Las mantecadas son los muffins mexicanos simples que puedes agregar a tu rutina de repostería

May 30, 2023

Di la palabra muffin y te vienen a la mente imágenes de pan delicioso y esponjoso. Y ya sea que le gusten los muffins de arándanos o con chispas de chocolate, una cualidad de la masa es clara: dos muffins rara vez son iguales. Para otra versión del estilo, busque la cocina tradicional mexicana y pruebe la mantecada.

Estos panes más pequeños están contenidos en distintos papeles rojos para muffins, lo que les da una calidad festiva y llamativa. Horneados con solo unos pocos componentes, su característica única es la textura: cada muffin tiene un exterior delicioso y extra crujiente mientras mantiene un interior suave. Esta cualidad surge debido a una masa a base de grasa combinada con un tamaño más pequeño. Derivadas de un pastel español elaborado con mantequilla, las mantecadas mexicanas pueden incorporar manteca de cerdo o aceites líquidos.

Hoy en día, estos muffins suelen venderse envasados ​​en los mercados mexicanos. Con una receta indulgente que incorpora variaciones fácilmente, no es difícil entender su atractivo. Profundicemos en cómo surgieron las deliciosas mantecadas.

La primera versión de estos pequeños muffins se originó en el norte de España. Una variante elaborada con mantequilla sigue ligada a la ciudad de Astorga, que posee una denominación de origen oficialmente protegida para la tarta. Desde allí, la receta de los muffins se extendió a México durante el período de la colonización, probablemente ingresando al puerto de Veracruz. Una vez en el Nuevo Mundo, la mantequilla era menos común, por lo que los panaderos mexicanos crearon una nueva versión con manteca de cerdo.

La grasa utilizada es la piedra angular del pastel, como lo refleja su nombre: manteca, que significa mantequilla o grasa animal en español. La nueva sustitución del aceite no solo alteró el sabor de los pasteles, sino también su textura: la parte superior del muffin desarrolló una grieta. Los panaderos mexicanos también ocasionalmente condimentaban el pastel con cítricos, que era popular en la provincia de Veracruz. A medida que continuaron las nuevas versiones de los muffins, las mantecadas adquirieron características más únicas, como el papel rojo que contenían. Y así surgieron como una deliciosa creación culinaria distinta de su predecesor español.

Las mantecadas al estilo mexicano se basan en una masa que crece rápidamente, similar a otras recetas de muffins. El polvo de hornear es el agente leudante típico, a menudo compuesto con levadura. El cuerpo deriva de una combinación de leche y huevo, con una sustitución ocasional de suero de leche que ofrece una nota más picante. El ensamblaje se realiza de manera similar a otros pasteles esponjosos, con los ingredientes secos y húmedos mezclados por separado y luego combinados. Las recetas con levadura dejan reposar la masa hasta dos horas antes de hornearla, pero este paso no siempre es necesario.

Las mantecadas son de menor tamaño que el típico muffin americano. Si no encuentras el clásico papel rojo para muffins de cuatro centímetros de alto, vierte menos masa en el molde. La forma más pequeña ayuda a lograr la consistencia deseada. El muffin se hornea a alta temperatura (más de 400 grados Fahrenheit) durante unos 30 minutos. Una vez que la parte superior se dore, tendrán un exterior agradablemente crujiente y mantendrán un interior suave y poroso.

Los ingredientes básicos de Mantecada son sencillos: azúcar granulada, harina para todo uso, leche entera y huevos. Las variaciones se manifiestan principalmente en la grasa. Además de la clásica manteca de cerdo, la mantequilla es un sustituto frecuente. Sin embargo, a veces las recetas también utilizan aceite vegetal o manteca vegetal.

Los panaderos también se desvían con los aromas en la mezcla; una cucharadita de vainilla es una adición común, pero no incondicional. Las interpretaciones al estilo Veracruz añaden un toque cítrico, incorporando sabores de naranja a través del extracto y la ralladura. Este suele ser un sabor destacado: algunas recetas requieren la ralladura de una naranja entera para darle un toque menos dulce al plato. Por último, algunos también añaden una pizca de especias a la mezcla, como canela molida. Para darle un tono caramelizado, algunos panaderos espolvorean la parte superior con azúcar. No importa la interpretación, la belleza de las mantecadas es su naturaleza indulgente. Con una preparación sencilla pero una textura deliciosa, son un muffin sabroso que vale la pena probar.